
Un llamado a la regulación y al trabajo conjunto para impulsar el almacenamiento energético en Chile 486z5k
A medida que Chile avanza hacia un futuro energético más verde, la creciente penetración de energías renovables plantea nuevos desafíos y oportunidades, especialmente en lo que respecta al almacenamiento energético. Con un sistema eléctrico que cada vez depende más de fuentes renovables intermitentes como la solar y la eólica, el país enfrenta el riesgo del curtailment, un problema que podría intensificarse a medida que se agregan más proyectos renovables. 2u3q4n
En este contexto, la necesidad de soluciones de almacenamiento se vuelve imperiosa para garantizar un sistema eléctrico estable y eficiente. Al cierre de 2024, más del 67% de la capacidad instalada en el sistema eléctrico chileno correspondió a energías renovables, y se espera que este porcentaje siga creciendo en los próximos años. Para lograr una mayor integración de energías limpias, es esencial que el país fortalezca sus estrategias regulatorias, optimice los permisos para proyectos de almacenamiento y aborde los retos asociados con la implementación de baterías.
Durante la quinta edición de Energyear Chile, uno de los es enfocados en este tema fue "Almacenamiento II: Permisos, retos y objetivos regulatorios para los proyectos de baterías en Chile", moderado por Vincent Burgmeier, de Enertis Applus, y en el que participaron Paola Hartung Martínez, directora de asuntos regulatorios de AES Andes; Aura Rearte, gerenta de desarrollo y regulación de Enlight; Samir Dinamarca, BD manager Chile & Perú de Solida; Pablo Barriuso, gerente de Sonnedix; y Nicolás Vidal, director de soluciones y ventas LATAM y gerente de país en Chile de Tecloman.
Samir Dinamarca señaló que, si bien en la década pasada el desafío principal fue generar energía renovable, hoy el reto es la correcta istración de esta energía.
“Hemos tenido un crecimiento sólido en renovables, pero tenemos el deber de poder istrar esa energía y hacer frente a desafíos como el curtailment, los problemas regulatorios y de permisos para poder darle prioridad a las centrales renovables en la entrada a la red”, señaló Dinamarca.
A nivel de permisología, el experto destacó la necesidad de agilizar los procesos, lo cual dependerá de “los distintos actores del mercado y las entidades gubernamentales. Vamos bien, aunque nos falta un poco en temas regulatorios”.
Desde el punto de vista del fabricante, Nicolás Vidal señaló que las largas esperas para obtener permisos provocan que, en el momento de ejecución, muchos valores externos cambien, como los precios del cobre, lo que hace que el presupuesto inicial no se ajuste a la realidad.
“Por ejemplo, un evento como la pandemia cambió todos los precios. Los fabricantes deben estar en constante comunicación con los dueños de los proyectos. Tenemos que entender todos los detalles para que se desarrollen proyectos reales, no ideales”, comentó Vidal.
Más allá de los permisos, Pablo Barriuso destacó otros desafíos clave para el desarrollo de proyectos de almacenamiento, como la falta de reglas claras para resolver situaciones en las que proyectos similares compiten entre sí.
“El año pasado se estuvo discutiendo el reglamento de coordinación y operación para solucionar problemas relacionados con las baterías. Sin embargo, este proceso quedó congelado y no ha avanzado. Se espera que se retome en el segundo trimestre de este año. Dentro del reglamento, hay aspectos que necesitan mejoras, como la forma en que se define el costo variable con el que se despacharán las baterías”, explicó Barriuso.
Además, el experto señaló que “aún no existen reglas de desempate cuando dos baterías son económicamente iguales. También se requieren parámetros técnicos claros sobre cómo deben operar las baterías para evitar un desgaste acelerado. El modo en que se cargan y descargan impacta directamente en este aspecto.”
Siguiendo la línea de la falta de reglas de desempate entre baterías similares, Aura Rearte destacó que, en la actualidad, la potencia es el único criterio. Sin embargo, coincidió en que es necesario hacer una consideración más amplia, como, por ejemplo, el tiempo de duración de la batería. Existen muchas variables que deben evaluarse en el tema del almacenamiento. “Actualmente, estas variables no están claramente definidas. Por lo tanto, es fundamental contar con una regulación más exhaustiva que contemple todos los factores, como los estados de carga y los ciclos de un BESS”, señaló la experta.
Mirar hacia el futuro
Los expertos coincidieron en la necesidad de ampliar el mercado para proyectos de almacenamiento, poniendo el foco en todas las soluciones que pueden brindar.
Paola Hartung Martínez señaló que hay que avanzar en temas clave como servicios complementarios y transmisión. “Debemos incorporar un sistema de transmisión no tan complicado para ir probando cómo se comporta el almacenamiento como solución de transmisión”.
De cara a 2030, la experta opina que, para “ampliar el mercado, hay que preparar el sistema, y para eso hay que lograr una matriz más descarbonizada y entender cuál va a ser la estabilidad de la red en ese momento, con una fuerte presencia de muchos inversores en el sistema eléctrico. Tenemos que prepararnos para ser capaces de levantar un sistema eléctrico con renovables, y no repetir lo que ocurrió en el apagón del 25F, donde los combustibles convencionales asumieron ese rol”.
Hartung añadió que es necesario hablar de grid-forming, de un cambio en la red. Además, las soluciones técnicas deben ir de la mano con las regulatorias para lograr un mix perfecto que permita operar un sistema con alta participación de renovables.
En línea con la ampliación del mercado para el almacenamiento, Aura Rearte opinó que actualmente “los servicios complementarios no son una variable que se considere como ingreso para la evaluación económica de un proyecto. Necesitamos modificaciones para que haya una inversión dedicada a ese mercado y sabemos que las baterías pueden dar cumplimiento a ese requerimiento. La mayoría de los grandes clientes no tienen conocimiento en el mercado eléctrico para invertir en baterías porque, además, podrían participar en servicios complementarios. Necesitamos que este elemento pase a ser evaluable para la inversión”.
Por su parte, Dinamarca destacó que el plan de aumentar la participación de sistemas de almacenamiento permitirá la creación de una red más segura y renovable, dando un impulso a las centrales renovables, permitiéndoles entrar primero al sistema. Por otro lado, este crecimiento traerá consigo un backup para toda la diferencia de tensión en la red y así “entrar de manera correcta cuando se produzca alguna desregulación en el sistema”.
Mientras que Vidal señaló la comunicación entre actores como un elemento fundamental en el desarrollo a largo plazo del almacenamiento. “Necesitamos flexibilidad, no mirar hacia proyectos ideales. La discusión tiene que venir de tres partes: autoridad, dueños de los proyectos y fabricantes, que somos los que damos la solución necesaria”, concluyó.
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